viernes, 16 de junio de 2023

Soberanía y Diseño en la ruralidad colombiana, 40 AÑOS.










Dibujos realizados por José Ignacio 
para la exposición actual.





Soberanía y diseño en la ruralidad colombiana.

Colombia 1983 – 2023.

María Patricia Córdoba Jaramillo & José Ignacio Vélez Puerta.


La exposición estará abierta hasta septiembre 

en la sala de arte de la Universidad EAFIT.


Los objetos que están representados en los dibujos guardan una especial conexión con la geografía que los desea y a la que pertenecen: tinajas para guardar el agua o la vida, arpones para capturar los peces, fogones de arcilla para preparar los alimentos, pilones para moler, piedras para amolar los cuchillos, repisas para guardar, mesas para comer y estar, herramientas para cultivar, canoas para transportarse, muebles, sillas y bancas para el reposo, la contemplación y la conversación.


Jose y Tati hoy.


Algunos dibujos.




Las sillas son el objeto mas representado.

Hay verdaderas joyas de diseño.



Vista de una sala.


Vista de una sala.



Dibujos de objetos de trabajo.


Es una exposición hecha a mano que habla de los objetos creados 

en la cotidianidad rural, su relación geográfica

 y las prácticas culturales que develan su valor de uso, 

sus orígenes y necesidades.


Originalmente la tesis se llamo:

 Utensilios y muebles en zonas rurales colombianas.


En el centro de la sala, la perezosa enfrentada a la silla Rimax;

una realidad del mundo de hoy que nos invita a la reflexión.


Los diseñadores, los curadores y el equipo de montaje.


40 años atrás, dos jóvenes universitarios recorrieron 

distintas comunidades rurales de Colombia.

Esta iniciación sobre la vida campesina los llevo a maravillarse y 

a observar una realidad no explorada en la academia.


Colección de Bolinillos, propiedad de German Ferro.


Escobas, dibujos.


Vista de la sala principal.


El resultado de este viaje por 32 comunidades se convertiría 

en su propuesta de tesis de grado 

para obtener el titulo de diseñadores industriales en

 la Universidad Pontificia Bolivariana. 

Dibujaron 284 objetos con sus medidas exactas,

 materiales y tiempos de construcción.



Los curadores, German Ferro y Olga Acosta, realizaron un trabajo impecable, 

encontrando múltiples matices y nuevos espacios de reflexión 

para que el trabajo pudiese ser leído hoy, en toda su dimensión.


La coordinadora del proyecto Valeria Mejía, su hijo Bruno en los brazos  

de Tati, German Ferro y Olga Acosta. 


La selección curatorial de 184 dibujos es una memoria de lugar, de formas de vida

 y de ecosistemas particulares.

 Nos hablan de la experiencia acumulada, el conocimiento de los recursos

 y de la íntima relación naturaleza – cultura.

Nos develan más allá de su funcionalidad, un ingenio, una poética,

 una estética y una pericia de las manos que los crearon 

y permitieron habitar – transformar el entorno geográfico y cultural.

 

Estos dibujos hacen honor a numerosos 

objetos con valor de uso que aún siguen vigentes, 

nos llenan de emoción y sobre todo nos sorprenden 

por su decidida soberanía en la tarea 

de resolver la vida sin acudir a los espejismos del consumo.


Herramientas de tejido.


“No es el hacedor el que aspira a crear belleza,

 sino la naturaleza la que se asegura de que sea creada”

Soetsu Yanagi,

La belleza del objeto cotidiano,

libro recomendado para todos.

 

Con Gabriel Diaz sacerdote excepcional acompañamos algunos grupos, con los cuales él trabajaba bajo conceptos profundamente ligados a la teoría de la liberación. Con él, conocimos y trabajamos en algunas comunidades de Antioquia, Córdoba y Chocó.  En aquel momento éramos estudiantes de los últimos semestres de la Facultad de Diseño de la UPB, pero además éramos novios. 

Esta experiencia fue la motivación mas grande. Con él, conocimos a los campesinos por dentro,

 en el día a día y eso cambiaria nuestra vida.


Aquí la sala con las reflexiones de

 los estudiantes de  Ingeniería de diseño de producto de  EAFIT.



Nuestro director de tesis, el Ingeniero Francisco Restrepo, había puesto en nuestro corazón otra motivación: él había dictado en la Facultad, una cátedra opcional sobre el Club de Roma, donde se debatían problemas como la sostenibilidad y los recursos naturales, entre otros.

De otro lado y como una casualidad, yo había asistido en representación de los estudiantes de la facultad al primer Simposio Internacional de diseño en Medellín, creo que nunca hubo otro, en el cual, fue invitado por Colombia el diseñador Jaime Gutiérrez Lega. Su ponencia estaba atravesada por una idea central, la hamaca, como el mueble más versátil del mundo, lo recuerdo presentando sus diapositivas para evidenciar su belleza, su capacidad funcional, su liviandad y su máxima ergonomía.

Todos estos aspectos aunados a nuestra cercanía al campo, a través de nuestras familias, en mi caso, en las playas del golfo del Morrosquillo y en el caso de Tati (María patricia) en el oriente antioqueño.

 Ambos lugares en aquella época, casi completamente rurales.

 


Un aspecto dela sala.

                                                          
                                   Nosotros nos conocimos en la universidad, éramos compañeros de diseño, 

nos ennoviamos, como se decía en aquélla época y tomamos la decisión 

de hacer este proyecto. 

La tesis la comenzamos en el año 82, en las comunidades 

donde  Gabriel  trabajaba  en el mejoramiento de  las condiciones de vida.

 Nosotros hacíamos las veces de colaboradores 

y de generadores de otras alternativas  en el área creativa.




La Universidad no hacia ningún tipo de planteamiento desde  los valores endógenos, las clases de diseño partían desde otros parámetros, Europa y Estados Unidos, eran el norte, y eran las revistas  Graphic Desing o Domus a las que accedíamos en la biblioteca de la Facultad.

Cuando pensamos en aquellos objetos, simplemente queríamos expresar lo que habíamos visto, 

es decir, la  increíble capacidad  para resolver los problemas cotidianos 

de las gentes de aquellos parajes. 

A nosotros nos interesaban sobre todo los objetos de cocina, 

las herramientas de trabajo, pesca y caza, entre otros.

 Objetos que no tenían nada que ver con los objetos artesanales,

los cuales ya conocíamos.




Objetos de cocina.



Tati, Jose y German Ferro.


La idea siempre fue tratar de llegar a diversos pisos térmicos, a comunidades  diversas, con costumbres y realidades  distintas. Para nosotros era importante que las comunidades que visitábamos estuviesen lejos de la ciudad, esto le daba un carácter más puro a los objetos, más espontáneo.

Aquí en la charla de Inauguración.


Recomiendo un texto precioso y  profundo, que escribió el maestro

Carlos Arturo Fernández Uribe.

https://vivireneelpoblado.com/edicion-en-pdf/ EDICION 854.

Quien fue jurado de tesis en compañía del maestro Pablo Jaramillo.

Además un artículo muy humano y muy bien escrito, en el periódico El Colombiano.

 Escrito por la periodista y escritora Mónica Quintero Restrepo. Se puede buscar como su nombre:

 “La historia de una exposición que empezó hace 40 años.” 


En este blog utilizo  algunos textos 

seleccionados para la exposición por German Ferro.



Este es un proyecto de la dirección de narrativas y culturas de EAFIT.

 Valeria Mejía Echeverría.


Investigación y coordinación de la exposición:

Puente Consultorías Culturales.

  Curaduría de la Exposición:

German Ferro M.

 Olga Elena Acosta O.


Museografía, montaje y  producción:

Julián Carvajal:

Natalia Lopera  G.  Asistente de montaje.

Natalia Álvarez Calao.

 Caligrafía.

Agradecimientos especiales a los estudiantes y profesores de Ingeniería y diseño de producto, de comunicación social y al semillero de investigación sonora de EAFIT. A  Nicolás Peñaloza.

Y finalmente gracias a:

 Coordinación de sala de exposiciones de EAFIT:

Juan Santiago Agudelo

Apoyo de sala.

 Manuel Castaño.



Escrito en la RNSC- Reserva natural Providencia, 

en Guatapé, Antioquia. 

 

 









martes, 3 de enero de 2023

Cuadros para una exposición.



               Cuadros para una exposición es un mural realizado bajo la tradición mas pura 

del azul cobalto. Asumir esta técnica para un mural realizado en el siglo XXI es viajar en el tiempo, pero también propiciar una mirada a ese lenguaje desde el pensamiento moderno.  

Yo diría que esta técnica esta  aun por explorarse en  muchas de sus posibilidades expresivas.



Acuarela de ventana arrodillada tradicional 
transformada a la experiencia carmelitana.
Primer boceto para el Hotel, realizado en el año 2020.


Hace un par de años comencé un trabajo que definitivamente se convirtió en una aventura. Cada lugar de aquel edificio, el cual ya había sido construido se fue convirtiendo en una lectura pausada y emocionante de lo que hemos llamado la  ESTETICA URBANA para El Carmen de Viboral, pero en este caso asumiendo los espacios desde el interior y hacia el mundo exterior. Si, aquel edificio que se fue convirtiendo en un libro abierto de la cultura carmelitana fue conquistando los territorios endógenos de nuestra tierra y nuestra cultura. 

La familia Giraldo - Gómez,  una familia de tradición  carmelitana me pidió el favor de diseñar los elementos fundacionales de un proyecto  hotelero para El Carmen de Viboral. El nombre inicial sonaba un tanto ingenuo, El Alfarero, pero de allí surgió la idea final que nos transportó de pronto al mundo de los alfares. Un Alfar o un Alfahar (palabra original en árabe) es aquel lugar donde se trabaja la arcilla.


                                                 

                                                      Boceto en tinta en libreta de dibujos.


El hotel, el cual es necesario visitar, tiene en cada habitación la presentación  de  una de las 62 decoraciones de la tradición carmelitana seleccionadas: sobre el piso, en mosaicos; sobre las paredes y en sus ventanas con azulejos decorados. En fin  todos los pisos de corredores, restaurantes o espacios de terraza  son ornamentados con aparejos de arcillas diversas, piedra de la tradición prehispánica y colonial y mosaicos de sublime belleza realizados por  talleres de gran prestigio.



Mujer decorando, boceto.

En el Hotel  Alfahar pude demostrar que esa estética propia tiene valores que podrían  salvar nuestro espacio urbano de esa manera  salvaje de construir edificios sin sentido de pertenencia o sin norte propio. Poner un pañete o pintar con un limo precioso son elementos esenciales de esta experiencia que nos transporta tanto al pasado fundacional, como a  la arquitectura del futuro.

Pero no me detendré mas a contar sobre cada detalle de aquel lugar amoroso y vital que nos muestra con profundo amor que la tradición cerámica  carmelitana es una fuerza local y universal. 

 

                                         

                                                          Ventana arrodillada con azulejos.

Cada ventana de cada habitación tiene una 

decoración diferente.

                                                          

Deseo contar que a manera de colofón hicimos un gran mural, el primer mural de azulejos que se ha hecho en El  Carmen de Viboral apoyado en la tradición del bajo esmalte y el azul cobalto.

La familia quiso que en el hall de entrada del hotel yo pudiese realizar la idea inicial que apareció en los primeros meses del proceso.



Boceto de mujer tinajera.




Grupo de jarras, boceto para mural.





Boceto para las baldosas de 10 x 10 correspondientes a 
los  4 elementos.




Autorretrato con vasija.




Boceto de baldosas en 10 x 10 centímetros.




Boceto en 20 x 20 centímetros.

Este mural tiene tres módulos a manera de puertas en arco, cada una de las cuales esta dividida en cuadros que  recuerdan la vida de los alfares del mundo y la relación de los alfareros con su entorno, con la tierra.


Aquí trabajando con el pincel, sobre la crayola 

en azul cobalto, cuya apariencia ahora es lila.



Boceto para mural, libreta de dibujos.




Aquí Tati, mi esposa y Eugenia ordenando el trabajo sobre los paneles, antes del 
esmaltado y la quema final.




Cada grupo de baldosas, en este caso 4 de ellas, son dibujadas rápidamente con grafito suave,
 luego, el dibujo es definido y vivenciado desde la crayola que aporta 
una línea gestual y matèrica, luego llega el color acuoso con pincel, esponja u otro. 






El color azul cobalto aparece mágicamente 
después del fuego.







El mural se realizó en los talleres Renacer y Vivoral
en el Carmen de Viboral.
Allí, el equipo de las decoradoras intervino cada baldosa con 
alguna decoración tradicional. 
Algunos cuadros (baldosas individuales) son diseños aleatorios
 de formas que fui creando y que en el futuro pueden 
enriquecer la cultura carmelitana. 




Detalle de botella dibujada en crayola y decorada por 
Angela, maestra experta en la decoración Viboral.






Decoraciones espontaneas realizadas por Tati, mi esposa,
 sobre una escena de un  cuadro.




Detalle de paisaje Carmelitano.



Escena todavía sin quemarse, de una de las fabricas en la Vereda de la Chapa
(escena imaginada del pasado Carmelitano)




Detalle de escena de transporte de tinajas a través de  un rio colombiano.




En el mural hay escenas de pueblos alfareros del mundo, recordando especialmente 
a la Chamba  y Juana Sanchez ambas en las riberas del rio magdalena. Luego, pequeños dibujos salidos 
de las libretas personales, diseños de formas nuevas decoradas como lo hemos compartido 
por las decoradoras de Renacer y Vivoral, baldosas que representan los elementos,
  escenas de trabajo y las palabras del mundo de los alfahares, sus objetos...tinaja, olla, botella,
 cayana, entre otros.




Tati visualizando sobre el bastidor uno de los arcos.




Definiendo detalles antes de esmaltar.




Detalle del mural ya instalado.




Aquí, escena de una decoradora trabajando sobre una torneta y representaciones 
de aire, tierra, fuego y agua.




El maestro Andrés en el montaje de los azulejos.


CUADROS DE UNA EXPOSICION DEL COMPOSITOR RUSO MUSORGSKI HA MOTIVADO LA ESTRUCTURA COMPOSITIVA DE ESTA OBRA REALIZADA EN EL BAJO ESMALTE CARMELITANO. LA OBRA SELECCIONADA EN CUADROS DE PEQUEÑO FORMATO PROCURA QUE EL OBSERVADOR ENTRE EN EL MUNDO DE LOS ALFARES UNIVERSALES. EL SER HUMANO EN TODOS LOS TIEMPOS Y EN TODAS LAS CULTURAS HA TRABAJADO CON EL BARRO, MATERIA VIVA, QUE REFLEJA NUESTRO ESPÌRITU DE MODO SUBLIME. LA ICONOGRAFIA CARMELITANA SE EXPRESA AQUI DE MODO PARTICULAR EN LA TRADICION AZUL COBALTO. 




El muro vacío.



El muro colonizado por una idea hecha realidad.



Colaboración especial de las maestras:

Maria Patricia Córdoba Jaramillo

Eugenia Florez Correa. 


Agradecimientos especial a los Talleres Renacer y Vivoral, 

a su equipo de decoradoras y decoradores, esmaltadoras y esmaltadores,

 a los horneros, a la familia Zuluaga siempre dispuesta, 

a Estefany  Marín por su bitácora fotográfica

 y a Leidy Ospina, una alumna que ya es una maestra de referencia.