26
de junio del año 2020.
Como lo prometí comparto una serie de fotografías referentes
al diseño, a las búsquedas
de forma
y funcionamiento del posible horno.
Dibujo realizado en enero del 2019 que define
el momento preciso de comenzar a pensar el horno.
Otros bocetos y referentes.
A continuación comparto los dibujos finales de IGNATIUS,
que se basaron fundamentalmente en los adobes y arcos
que tenia procedentes de la tradición carmelitana.
Esquema de recorrido del fuego, altura de chimenea y otros.
La
Quema:
Asistieron:
Tati, cuidadora de Arturo y jefe de restaurante, María y Estefany fotógrafas,
Amelia y Santiago los papas de Arturo, nuestro nieto, Eugenia la
directora de preguntas, Juan David y Giovanni los horneros principales, Daniel quien ese día vino a desearnos suerte y yo mismo con mi
imaginario desbordado.
El grupo poniendo los engobes y los esmaltes.
La quema fue planeada para 1.050 grados centígrados. La temperatura se eligió con varios propósitos: mirar el comportamiento de los materiales elegidos, incluyendo los materiales de pega, observación de las dilataciones del horno (el horno todavía no tenía seguridades, como abrazaderas con perfiles de hierro) y sobre todo hacer un seguimiento de las exigencias del horno a nivel de combustible (madera), gasto total, velocidades de entrega de la madera, comportamiento de los agujeros para aires adicionales, mirillas, entre otros.
La quema comienza a las 10 horas y 50 minutos de la mañana.
La carga es variada, algunos objetos a bizcochar con arcillas diversas, entre ellas algunas de la Reserva, otros para monococcion, engobes de arcillas naturales y coloreadas, esmaltes de óxido de cobre y de hierro con colemanita y frita alcalina, para verificar especialmente el tipo de atmósfera del horno.
Cerrando el horno con adobes y cemento arcilloso refractario.
El horno se ha encendido.
Una
bitácora aproximada de la quema seria la siguiente:
Cierre de puerta.
Adobes numerados para reutilizar.
Arturo que no quiere perderse la inauguración,
feliz con la abuela.
Juan David tirando hacha.
Hora del primer cafè.
Giovanni que hace el primer turno de hornero.
Revisando temperatura y salida del fuego.
1. Un
aire adicional muy importante es la puerta habilitada para las cenizas en la parte
baja frontal (fogón). Esto funcionó muy bien durante casi toda la quema,
dejándola entreabierta.
2. A
los 100 º comenzamos a poner maderas de grueso mediano, (6 a 8 cms de diámetro)
una cada 10 o 15 minutos con damper muy cerrado.
3. A
270 º comenzamos a poner leña cada 8 minutos, un palo o dos de pino seco.
En
400 º la pusimos cada 6 minutos. Eran
las 3:51 minutos, íbamos lento, sin acosar el horno, sabiendo que el en
sí mismo estaba fresco y seria su primer quema.
En
535 º se abre el damper a 1/3. A las 4.29
pm en 600 grados fuimos más rápido,
intentando propiciar un ritmo más
eficaz.
La puerta de la cámara de fuego.
Pasamos los 700º.
Una mirilla en quema semi reductora.
4. en
600 º ponemos cada 5 minutos 4 palos entre medianos y grandes (10 a 12 cms de
diámetro).
En
730º se cerró la puerta del cenizario y se abre damper a ½.
En 850º c. abrimos
damper a ¾. Estamos poniendo madera de acacia seca
a razón de 4 palos gruesos
cada 4 minutos.
5. En
880 º c. hay una diferencia de la temperatura entre arriba y abajo de 80º.
6. En
930º c. 4 palos de acacia cada 3 minutos.
El turno de la noche.
El horno con sus piezas después de la quema.
7. El horno llega a 1.050 º c. a las 8:50 pm. La Quema dura 9 horas.
La leña consumida fue pino ciprés al comienzo y Acacia seca al final de la quema. Calculo que se consumieron alrededor de 1.2 metros cúbicos de madera seca, cortada con hacha para que la fibra propicie una llama ágil y sin dificultad.
Algunas piezas de la quema.
El carriquí llegó a celebrar en la mañana.
Reserva Natural Providencia, Guatape, Antioquia, Colombia.
27 de julio del año 2020.