Ahora
en julio comenzamos los talleres de creación
alrededor
del problema:
Cual
problema?
Hacerse
un autorretrato.
Autorretratos a partir
de la costumbre ya habitual
de hacerse a uno mismo una foto con el celular
y luego
enviarla por las redes sociales.
Habito o vicio que yo
no poseo, pero que en el año 2016 me hizo pensar en ello
y decidí hacer lo que he compartido.
Una Self ie… un
reconocernos, un pedir permiso, instalarse, pedir auxilio, consolarse,
pensarse, imaginarse…sentirse más, no sentirse menos por fin,…
Una acción desesperada,
generosa, ambiciosa, actitud de dolor, de tedio, de hastío, de orgullo…un
autorretrato que no se piensa quizás o que se piensa demasiado, que se planea…
me visto, me desvisto, me “trucco”, me evado, me pierdo,…puedo ser yo mismo,
por fin el asombro de otros, por fin la perplejidad…y cuando será que puedo ser
reconocido, admirado…
Pero es muy fácil, es
pan comido dirían algunos…y si no es una foto y si me pienso de otra forma, no
me he mirado lo suficiente para conocerme, no he realizado estudios de mí
mismo, lo cual sería obvio.
Para poder pensar en
las imágenes del mundo no sería lógico comenzar por uno mismo? Yo estoy aquí conmigo, no me puedo extraviar de
mí mismo, duermo con mi cara, me levanto con mi cuerpo, no puedo evadirme,
soy
la imagen primera de mi experiencia vital.
Yo viajo conmigo, así
se piensa la Self ie: me muestro en espacios diversos, cambio de imagen, mi
perfil es uno un día y luego otro. Soy creativo, puedo ser uno que imagino y
otro y otro más y aun puedo perderme en otro que yo mismo puedo no conocer.
Pero yo habito espacios
diversos y esta es una variable contundente, la luz, el clima, el paisaje, el
encuadre, el programa de la cámara, todo cambia…todo es mutante y yo mismo me
pierdo, esto es parte del problema…
Entonces:
Asumí
realizar un autorretrato cada día
para
resolver el problema.
Y me di cuenta que era
distinto cada día, que me veía rojo, azul…
que era árbol, tigre o nube, más
pequeño a veces, a veces silencioso, gris, claro, profundo, insondable, oscuro,
tierno o uno que no conocía de pronto.
Un día grafito, otro acuarela o tierras, matizado, en lineas o manchas,
fluido, pesado, etéreo…aquí y ahora, pasado, futuro o allí o más allá, diverso, múltiple, dual…
En el espejo, en el vidrio, en la vitrina del aeropuerto, en la piedra ancestral; de memoria, imaginándome más gordo, más flaco, en el taller de Cezanne, en el de Morandi, en la piel de Egon o en el mundo de Picasso.
mi oreja izquierda.
No sé si lo logré, pero estoy seguro del disfrute,
aunque fue realmente difícil,
pues mis métodos buscaron más allá del celular.
En la Reserva Natural Providencia, Guatape, julio 12 del año 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario