El viernes de la semana pasada, justo un día antes de la inauguración de la exposición Experiencias de lo Cotidiano en el MUSEO JUAN DEL CORRAL de santa Fe de Antioquia, Colombia, hicimos una quema Virgelina con algunas personas maravillosas de la comunidad.
Pero ustedes se preguntaran, que es la quema Virgelina? y debo responder y quiero responder, sintiendo que hago un homenaje a una mujer muy especial de la vereda Hojas Anchas del municipio de San Vicente en el departamento de Antioquia, Colombia.
En el taller hubo una asistencia importante, yo diría que la precisa.
Cada uno realizaba piezas pequeñas de arcillas mezcladas con mucho chamote refractario y luego se ponían al sol directamente... un sol abrazador que superaba los 40 º centígrados.
La Quema la bauticé así hace muchos años cuando la conocí a ella; mujer mayor, amante de la vida y de su trabajo. Virgelina vendía cayanas para hacer las arepas tradicionales de la región y por supuesto yo fui uno de los clientes de ese día, pero luego tuvimos una larga conversación, como una especie de enamoramiento que me llevó luego a realizarle una visita en la que ella compartió sus conocimientos ancestrales de la quema en leña para la cerámica tradicional.
Virgelina vivía ya sola con su esposo, un viejo cascarrabias que a duras penas le ayudaba en la consecución de la leña para sus quemas semanales, ella era el alma de aquella casa desvencijada, casi en ruinas, donde perros y gatos mal alimentados, compartían las migajas con gallinas, gallos y otras aves de corral. La leña había que buscarla muy lejos, pues nadie les había contado que era necesario como precaución sembrar un huerto leñero, porque los árboles no viven para siempre y menos si son cortados de raíz. Virgelina hacia que la vida fuese posible, la luchaba día a día, sus hijos apenas si se acordaban de ellos y sin embargo una sonrisa era habitual en su rostro desgastado por el tiempo.
Montando el horno con dos piezas básicas que formarían lo que llamamos normalmente, hogar y salida de la chimenea (en este caso dos salidas).
Luego acomodamos la leña alrededor del hogar y las piezas que están dentro de él y rodeándolo.
Avivamos las llamas...
Las piezas quedaron infracocidas, la leña fue muy ligera (de madera blanda) y el fuego fue tan rápido que la temperatura no pudo subir al punto que esperábamos.
Siempre estamos aprendiendo, esta vez no tuvimos grandes éxitos, pero es siempre mágica la experiencia.
Todos pueden hacer esta experiencia, se las recomiendo.
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