domingo, 25 de mayo de 2014

JERICÓ, PUEBLO DE LA ESPERANZA

                                         

Este pueblo del suroeste Antioqueño en Colombia es realmente mágico, produce una sensación poco común en nuestro interior, seduce por su paisaje y se roba nuestro corazón por el cuidado de sus casas y la gentileza de sus gentes. 



Uno puede irse allí sin dudarlo, a pasar un tiempo de calma y encuentro con la esperanza;  me dijeron una y otra vez que allí  ya habían pasado casi ocho años sin un homicidio y no me sorprendí, era natural, era claro que ese lugar está cargado de  buena energía, es natural también que sea la cuna de la Santa  Madre Laura.

                       
                           

Uno duda de tanto nombramiento de santos dentro de la iglesia católica, pero en este caso la vida de esta mujer muy particular nos da fe de ser realmente especial; si nos acercamos a su vida  y a su BREGA a través del libro: La  Mujer de las Dificultades del periodista y escritor colombiano Javier Darío Restrepo, nos daremos cuenta de ello;  había oído mucho de ella en la familia de mi madre porque la santa era prima de mi abuelo, en aquella época la madre Laura era un mito, un recuerdo de familia, pero al parecer su vida y su obra fueron  realmente transformadoras.


           




      Así que no me extraña que en Jericó todo se confabule, su pasado, su paisaje, su cultura y sus gentes.


                                                         
Balcones en el parque principal

Ahora Jericó,  para mí,  no sólo es la cuna de mi madre y su familia,  el lugar de nacimiento de Manuel Mejía o Héctor Abad o el pueblo del MAJA, un Museo ejemplar de los Antioqueños,  sino además un pueblo a referenciar, un pueblo a imitar. A este Museo me han invitado a presentar la obra: LOS ÁRBOLES IMAGINADOS y su historia,  exposición que estará abierta hasta finales de junio.



El Director del MAJA con su esposa Tere y Patricia mi esposa en la sala de su casa.





Detalles de la Iglesia mas bella, todavía sin restaurar, La Pollita le dicen y es una verdadera obra maestra de arcilla roja cocida.




Balcón de la casa de mi madre en Jericó, justo al lado de la iglesia antigua, en el parque principal




                                             
Casa y cocina de la tradición antioqueña.



En esta casa de Don Jaime se puede tomar el mejor desayuno jamás imaginado.





 Apoyemos a Jericó para que la minería irrespetuosa no destruya su paisaje y no menos cabe los valores de sus gentes.    



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