viernes, 9 de agosto de 2013

LOS ÁRBOLES IMAGINADOS DESPUÉS DE LA QUEMA

                                                                                    


En El Carmen de Viboral, Antioquia, Colombia.
                             
LOS ÁRBOLES IMAGINADOS  después de la quema.


                                            


                                             



A las 9:30 de la  mañana  nos encontramos  para abrir el horno donde los árboles descansaban desde  hace cuatro días  perdiendo calor muy lentamente.  Después de 71 horas de fuego intenso, habían  alcanzado unos 1.300 grados centígrados; al llegar a esa temperatura era el fuego quien  disfrutaba de la materia misma transformándola, acomodándola a sus caprichos, a su suerte. Los árboles esperaban para mostrarse con  su nueva imagen, después del fuego.
                                      
Lo que queda
después del  tiempo,
después  del  abrazo y la risa
después  del dolor y la muerte,
cenizas y tierra.
Restos  de lo que fuimos
paisajes  de lo que somos.

2010


El fuego es el  límite del SABER, donde ingresamos al terreno mismo del DESCONOCER; después  del fuego queda la incertidumbre, queda  la espera, una calma extrañamente densa, pesada, como si el aire estuviese cargado de preguntas o de imágenes posibles… yo vi los árboles mil veces, en ocasiones enteros, esbeltos y  esplendidos como son los árboles que todavía habitan nuestros bosques, pero a veces los vi destrozados, mutilados o caídos en pedazos  como cuando esos mismos bosques nuestros han sido quemados o talados indiscriminadamente.
La hora había llegado, Nicolás, el hornero, estaba quitando algunos ladrillos refractarios para abrir unas pequeñas aberturas que nos mostraran, tanto la temperatura interior, como una aproximación al estado real de los árboles. Con unas pequeñas lámparas de mano, en medio de aquel calor intenso nos abríamos el camino de luz necesario para saber cómo estaban;  pero tanta incertidumbre era casi insoportable,  rápidamente nos dimos cuenta que era posible abrir el horno totalmente; entonces  Hernán  procedió con el montacargas a abrir aquella pesada puerta que nos mostraría lo difícilmente imaginado.

Paisajes de  fuego
erupciones, borrascas, diluvios
que importan
las horas. 

Paisajes de fuego
rastros, huellas
marcas, rostros y sueños
espacios y sombras.

La muerte del tiempo.                                                       

 2010

Cinco meses exactos después de comenzar esta  aventura estábamos presenciando lo que queda  de aquel  bosque, después del fuego.






Nada mejor para expresar la ambición del hombre, nada más preciso para denunciar  su absurdo comportamiento, nada más doloroso para expresar la inminente destrucción de nuestros bosques.

De Los  árboles imaginados  permanece   en pie un árbol entero, como para darnos fe de que si es posible su existencia, otro más  con algunos pequeños accidentes que le han  desmembrado sin  gravedad,  otros  mas,  se expresan  como troncos  aun vivos y erguidos como queriendo decir aun existimos.


                                               


La imagen fue dura, pero convincente, lo que tenemos  no son  arboles erguidos, no, lo que vemos  es  la realidad pura, la triste y absurda realidad de nuestras montañas con sus frecuentes incendios forestales,  sus traficantes de madera  y  sus  moto sierras manipuladas  generalmente  por dementes sin conciencia.

                                
                                      


El proyecto de Los ÁRBOLES IMAGINADOS está  casi  listo, solo queda la exploración de restos en el espacio del  horno, como si se tratase de una investigación forense o un verdadero hallazgo arqueológico,  seleccionándoles, acomodándoles, encontrándoles sus elementos de continuidad.  Los arboles existen, cada uno  está  en  nuestra memoria, en  el registro fotográfico;  existieron enteros y   existen hoy  todavía como memoria de un acontecimiento sucedido en El Carmen de Viboral, Colombia, un pequeño rincón  del  mundo.









Un árbol entero:


                                               


Era el último árbol en el grupo, le llamamos durante el proceso, el árbol 12 (correspondiente al dibujo 12), pero fue el primero que concluimos y finalmente el único que sobrevivió entero a las trasmutaciones del fuego, que de algún modo expresan el tiempo…la edad del árbol, sus vicisitudes, su historia.  Un árbol así nos habla de intensas lluvias, de tiempos de sequia, de historias de hombres, de centurias,  de guerras, de treguas, de muertes, de encuentros y de vida, pero sobre todo ese árbol nos  asegura  que todavía hay esperanzas.

                                       
                                     


Y a propósito de la Invitación que me hace el 43SNA deseo explorar brevemente los conceptos que  son bitácora para este, el saber y el desconocer.

SABER:

Después de  cuarenta años de indagar en este material que es planeta, que es vida y muerte a la vez, el saber algunas pocas cosas me ha ayudado a enfrentarme  a lo desconocido…”viajo en una canoa,  solo,  en medio del mar, no veo las orillas y continuo navegando, como insistiendo en  llegar a mi destino que definitivamente no conozco”.
Pero saber lo poco, me ha ayudado a pensar en un medio cerámico que corresponda a las realidades del  arte más  actual, mi trabajo indaga desde los materiales nuestros, las arcillas, las arenas, los colores, para encontrar quizás nuevas alternativas expresivas, nuevas experiencias procedimentales  que me llevan a los límites de la forma, del tamaño, de las temperaturas  y  de la materia misma.

Mi cerebro funciona si busca y los elementos son mi territorio. 


                                                      

 DESCONOCER:

Hay un placer extraño en  lo desconocido, hay un misterio que te toca y que te mueve y te hace ser,  como indagando en lo probable y lo posible, hay una fuerza que te lleva y te impulsa hacia otros mundos, a  otras realidades, a construir nuevas historias, a buscar nuevos caminos, aunque sean repetidos pero  muy antiguos y desconocidos  u olvidados…


"Yo no sigo el camino de los antiguos, busco lo que ellos buscaron"
                                                                                                                                                                     Basho.


                                            
                                                 


Yo busco  la fuerza, busco  lo profundo, lo vivo, busco el instante, el hecho cotidiano, el  curso del rio, la línea que respira, el material que vibra, el que conmueve,  busco la fuente, el caudal, la gota, la curva, la sutil línea recta, busco lo necesario, lo autentico, lo austero, busco la memoria de lo desconocido.

                                              
                                                  


Y en esta obra comenzamos con muy pocos datos, sabemos de esculturas monumentales en arcilla con un solo cuerpo, el ejercito de Qin Shi Huang por ejemplo, yo mismo he experimentando durante varios años con piezas de dos metros,  pero no tengo conocimiento de piezas de casi tres metros de altura en crudo (algunas de las piezas entraron al horno con casi 295 cts) y claramente el sólo reto del tamaño nos confrontaba a nivel de resistencia de materiales, de posibilidades procedimentales y  de límites de la forma; debo agregar que las piezas que trabajamos tienen espesores menores de 1.5 cts,   lo que implica retos con el material difíciles de alcanzar. La pasta que utilizamos es una mezcla refractaria de alto fuego y alta resistencia con baja plasticidad que hizo además muy difícil el trabajo de procedimiento, sin embargo las piezas entraron al horno casi en su totalidad enteras.
Fue la temperatura un poco más alta de lo debido con respecto a los espesores de las piezas y quizás algún accidente que causo un  tipo de efecto domino dentro del horno,  las  causas  de los rompimientos de una buena parte de las piezas.


                                      


El trabajo continúa, la experiencia se expande y la reflexión se hace más fuerte.

José Ignacio Vélez Puerta 
8 de agosto del año 2013.   






         

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