domingo, 28 de julio de 2013

Los árboles están en el horno


El día anterior, habíamos puesto el color, engobes y esmaltes ferruginosos muy sutiles para la temperatura deseada – entre 1.300 y 1.400 grados centígrados –. La pasta que por su procedencia ya tiene hierro se verá enfrentada a una quema de fuego semi reductor por las características del combustible - full oíl -  entonces van a prosperar seguramente los colores entre amarillos, naranjas,   rojizos y por momentos pueden aparecer los marrones y negros de hierro;  todos muy terrosos , colores que se han abrazado al fuego desde el principio de los tiempos.  


                                         
Los colores de los árboles,
         están escritos en la memoria de la tierra.            


                                   
     
                                 
26 de julio


Fue un día muy especial;  en los meses anteriores había rechazado la idea de pensar mucho en este momento; hace dos días, el 26 de julio fue el gran día y los árboles entraron al horno uno a uno, muy lentamente con una tensión en el aire parecida a aquellas de experiencias límite... no había exceso de velocidad, no estábamos al borde del abismo, no presenciábamos una borrasca o una gran tempestad, simplemente estábamos transportando los ÁRBOLES IMAGINADOS desde el taller de trabajo hasta el horno, unos 40 metros que se hacían cada vez más largos... un viaje, un verdadero viaje.


Bajar la pieza de la torneta de trabajo y ponerla en el soporte del montacargas, comenzar el viaje cuidando su vertical, muy lentamente puesto que la arcilla en seco es una galleta muy delicada - los espesores de cada pieza no superan los dos centímetros, así que su propio peso podría hacerlas derrumbarse – y luego,  muy lentamente acomodar la pieza en el espacio del horno destinado para ella. Muchos amigos estuvieron allí, la gente de la fábrica generosa y consiente, todos a una sola voz, en una sola intención,  colaboraron para que esta escaramuza  compleja pudiese ser evacuada.




El primer árbol en el horno.



Maryori y yo no lo podemos creer.


                                               
Todos ayudan.



Los colores en crudo.






Revisamos la altura, porque deben entrar completamente verticales.




                                                           
El viaje.






Y finalmente los árboles en el horno.





La historia de los ÁRBOLES IMAGINADOS continua, ahora comenzaremos la quema, que aun no sabemos cuanto dure, puesto que es la  primera vez que hacemos este tipo de proyectos en este horno, suponemos que llegar a la temperatura tardará tres o cuatro días y bajar, hasta el enfriamiento, otros cuatro días.
ojalá todo salga bien,
 el fuego es su verdadero viaje.


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