sábado, 20 de diciembre de 2014

LA DECORACIÓN CARMELITANA. Una Aventura en CORONA - parte 2



Una  Aventura en  SUMICOL – CORONA – SABANETA – ANTIOQUIA – COLOMBIA.




No es fácil que suceda que una empresa colombiana abra sus puertas a un artista y a una cultura que de algún modo ha sido su competencia.


Sí,  porque El Carmen históricamente ha sido la  competencia de esta gran empresa Colombiana o al contrario, asunto que no tiene  ningún sentido, pues a la postre cada uno tomo rumbos diferentes…CORONA aposto por un proyecto de  gran producción basado en procesos industriales  con tecnologías de punta, mientras que El CARMEN, después de los años 50s, se acercó con mayor énfasis a la decoración a mano que le colocaba claramente en el  territorio de lo artesanal, convirtiéndose así,  sin darse  cuenta en una de las culturas de cerámica popular decorada a mano más importantes de América.



Mayoral azul, decoración tradicional.


De cualquier modo y por obra y gracia de unas directivas con apertura y visión social pudimos realizar la primera  parte de un sueño llamado:  TORRE BICENTENARIA.



Boceto  en acuarela de la Torre, primeros meses del año 2014.


 Y es que con motivo de los 200 años de la fundación del Carmen  de Viboral como municipio se piensa conmemorar esta fiesta con una escultura urbana  que surge de  múltiples  experiencias en  este pueblo antioqueño  que ha hecho que mi vida, de algún modo se divida en dos, por un lado,  mi compromiso con mi proyecto de vida como artista y de otro el  compromiso con este pueblo antañoso que   necesita  elementos conceptuales para fortalecer su proyecto de  de  vida y el  afianzamiento de su  cultura. Con un poco más de  20 metros de altura,  La Torre  que  recordará   las chimeneas que antiguamente soportaban el empuje  de  sus habitantes  será puesta en el nuevo parque que hemos diseñado con toda la fuerza de nuestros valores endógenos, proyecto que es apoyado por el alcalde actual Nestor Martinez y su equipo de trabajo, con la Fundación La Tierra como Camino como gestores y aliados estratégicos y  el equipo de LATITUD acompañando  todo el proceso  del  diseño urbano. 
Pero esta Torre es en realidad  una transformación de nuestra vida;  vamos a cambiar el pesimismo que sentimos con más énfasis  en  los años   80s, por un optimismo lleno de perspectivas y proyectos enmarcados en nuestra propia manera de crecer y desarrollarnos; La  Torre   será  una experiencia de color y textura visual siempre nueva, con  la cual podremos sentirnos partícipes de un nuevo momento de energía para nuestro pueblo.



Boceto de la Torre, primeros meses del 2014.


Sus casi tres mil baldosas  decoradas a mano por  el equipo  darán fe de que esto es así.
La Torre tiene como  aspecto principalísimo  el mostrar  cada plato que como ICONO histórico ha representado el imaginario de nuestras gentes en todos los rincones del mundo. La Torre tendrá  entre las baldosas mencionadas y a manera de elementos gráficos aleatorios todas las decoraciones del Carmen hasta hoy, de algún modo La Torre será también parte de nuestro Museo de la Cerámica, siendo memoria viva de la tradición  carmelitana.



                 Los bocetos iniciales.             



     Boceto  y detalle en  acuarela de 300 baldosas
 a escala (superficie equivalente
 a 12 metros en vertical
 x cinco metros en horizontal).





                                                              
  Detalles de las ocho zonas de color.







Las baldosas ya decoradas en la técnica de bajo esmalte.


El bajo esmalte es la técnica mas fresca  y mas natural del mundo cerámico, (yo le llamo la acuarela de la cerámica); sobre una superficie blanca con una porosidad entre 8 y 10% el color que es mezclado con arcilla, fundente y agua se expresa con una libertad absoluta sobre esa superficie que esta ávida  de ser tocada, es realmente un papel en blanco dispuesto a recibir una emoción...un dibujo muy suelto y rápido o una verdadera pintura.
No permite retoques,  ni cargas de pintura, es sutil y muy expresivo.




Para comenzar el trabajo debíamos tener  una paleta muy precisa 
 y unos limites conceptuales para cada color,
 por supuesto que cada uno era libre de hacer lo que deseara,
 pero los limites servirían para encontrar el tono preciso, 
la armonía y los ritmos expresivos de las superficies de color
que finalmente ocuparan hasta 24 metros cuadrados por cada lado de la Torre, 
un poco mas de 2750 baldosas. 
El equipo  de trabajo estuvo conformado por Maryori Ruiz,  Eliana Moreno,
Eugenia Florez y Maria Patricia Córdoba (mi esposa). 



Maryori y Eliana trabajando.


  Algunas lineas son muy delgadas y precisas.



 Patricia y Eugenia trabajando.



Las baldosas blancas, hechas  especialmente
 para el equipo por el grupo CORONA




La paleta de doce colores, ocho principales y cuatro de apoyo.




                     La visita de Luz Marina, nuestro angel guardian en  el  COLORIFICIO.



Aunque poco,  hubo tiempo para el descanso.



 La campana de esmaltado.




                                                                                Sin Marta  y el equipo del laboratorio
no hubiésemos podido realizar esta aventura, 




El Horno continuo,
donde una baldosa esta lista en 45 minutos...
como un milagro, 
después de subir a 1100 grados centigrados.



   Las baldosas saliendo del horno.



Las baldosas empacadas.



Esta escultura urbana será símbolo del pasado, del presente y  del futuro, ella nos ayudara e expandir nuestra experiencia cultural con toda la fuerza, sin ningún tipo de límite, sintiéndonos gestores de un proyecto universal.






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