miércoles, 3 de junio de 2020

Poiesis o esculturas para el Jardin.





Primera entrega:
Antes de llegar al jardín de nuestra casa.

Poiesis:

 Termino platónico que podría definirse como, ” La causa que convierte cualquier cosa que consideramos de no ser a ser”


En mi caso tener la conciencia de que la creaciòn se produce constantemente cuado la decisiòn de crear existe.



Trabajando en el taller de providencia.



Eugenia y Liliana amasando




 


Eugenia trabajando en armado de casas.



Liliana levantando formas que seran piedras de base.



vista del trabajo en el taller.

 Realmente todo mi trabajo está enmarcado en esa manera particular de acompañar la obra. Un pasar de algo (idea, intuición, búsqueda…) que no es, a algo que quizás primero es palabra, luego es obra y finalmente objeto en el espacio.



En las Esculturas para el Jardín hubo un detonador inicial que propiciò el comienzo de esta serie:  Con el nuevo taller instaurado, pero sobre todo sintiendo que este nuevo tiempo aquí en Providencia ha dado nuevas perspectivas a la obra, sentía  que  había llegado el momento de realizar un trabajo en absoluta libertad expresiva donde el material de arcilla  me podía dar esa la libertad formal de  armar, golpear, adherir,  tornear,  modelar, deformar,  pintar,  dibujar, raspar, esgrafiar, superponer, chorrear, aspersar, entre otros, pero sobre todo tenía ya la certeza que podía hacer esculturas con color  como si yo realmente estuviese realizando TODO lo que amo hacer para situarlo en el lugar más sencillo, el jardín de nuestra casa.






Proceso de obra, año 2019.







Las formas definen 
una manera de ser
a cada pieza.



Comencé a trabajar pensando que algunos bocetos iniciales bastarían para plantear algo muy definido, pero la obra en sí, cada pieza de las 12 visualizadas no podía definirse a la ligera.

El nuevo material había que conocerlo en todos sus estados, así que comenzamos a realizar las primeras piezas: las bases de cada pieza de casi 70 cms de altura y luego otras que ensambladas a estas en sentido vertical  propiciarían una forma total, muy dinámica.
Con la ayuda de Eugenia Flórez, vieja alumna y compañera invaluable para mi trabajo, que ahora vive cerca de nosotros aquí en Guatape y de Liliana Salgado una joven aprendiz de arte que  como suele suceder se ha enamorado del barro definimos unas técnicas para el trabajo de placas, de modelado y de levantamiento de formas mayores.  Debo decir después de este trabajo que la tecnica de rollo tinajero que se realiza en Juana Sánchez es la más eficaz que he conocido (ver entrada de blog sobre JuanaSanchez).

Entonces piedras, casas, cabezas, escaleras, sillas, vasijas, esferas y canoas, fueron propiciando esa particular manera de acomodarse, de constituir en cada caso un texto, un poema que se debe leer con detenimiento.






Cada escultura se constituye de varias formas independientes   que se superponen  unas a otras,  golpeando,  cortando,  redefiniéndose  y finalmente   acomodándose.

Porque esas formas? Porque las amo, porque me dicen cosas, me hablan de lo sencillo, de la dificultad, de la angustia, del dolor, del gozo…en ellas está el silencio del tiempo, la hondura del espacio, la memoria de la vida misma…una sobre otra, como si pudiésemos contar historias que han sucedido o que están sucediendo. Pero no solo la forma, no, en este caso la materia pictórica y el color, aportan otra dimensión, el mundo se hace más amplio, los elementos se hacen latentes, los reinos están vivos, las formas dialogan con el espacio y la vida.




Intervencion con el color luego de la primera quema.



Perdimos muchas piezas en el proceso, la experiencia pedía golpear con fuerza, deformar y así lo hice, aunque muchas veces antes o después del fuego la memoria de la arcilla nos recordó que nosotros no tenemos el poder.
A medida que las piezas iban saliendo del horno, se montaban las piezas en el taller, para verificar su sintonía, su eficacia y su equilibrio. Tuvimos que repetir formas muchas veces  porque la idea cambio o  no se adaptaban formalmente o quizas volvían a entrar al horno para corregir algún aspecto de color o textura.
Todavía hoy, puestas en nuestro Jardín cada escultura dialoga conmigo en el día a día y me expresa…estoy a gusto o deseo que cambies esta parte de mi…y yo lo puedo hacer.







Ah! Que alegría esta libertad!




Las piezas en el taller de pintura, 
armadas previamente al montaje en el jardin.








Pieza terminada  en el taller con pintura de fondo.


En un momento todas las piezas estuvieron armadas previamente en el taller de pintura (dibujo, grabado y otros) y cuando estuve seguro de su lugar comenzamos su disposición en el espacio. Tati, mi esposa,  definió en mi compañía el lugar preciso.

Al llegar a nuestro jardín, (una zona señalada como parte de un Arboretum sembrado con árboles jóvenes), definimos el lugar de las piezas. Hicimos las bases con adobe macizo y comenzamos su montaje.




En la Reserva natural  Providencia,
 Guatape, Antioquia, Colombia, 

3 de junio del año 2020.















1 comentario:

  1. Tan bellas las piezas, como el nuevo taller! Qué logro formidable! Nos llenas el alma y el corazón! Martha Lucía Villafañe.

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